No hay palabras para describir este día.
¿Felicidad? Puede.. pero yo creo que esa palabra no recoge todo lo que he podido sentir en un día como este. Todo es perfecto. En estos momentos, una leve brisa entra por mi ventana mientras sonrío sin parar, no puedo dejar de hacerlo. Estoy feliz. Parece que al fin y al cabo, todo ha sido una pesadilla, un sueño de mal gusto que ya ha llegado a su fin. Puedo respirar a gusto y sentir como se hinchan mis pulmones. Sonrío y disfruto de este momento como nunca lo he hecho. Me he quitado un peso de encima, un gran peso. Sigo sin dejar de sonreír, es algo que me hace feliz tanto por dentro como por fuera. Ya era hora de que todo empezara a ir de mi parte, sin obstáculos, caídas o baches por el camino. Un camino liso sin molestia alguna. Un camino hacia la felicidad. Esto solo es el principio, el principio de un final.
