lunes, 17 de diciembre de 2012

DULCES QUINCE, SIEMPRE∞.

Antes cuando no la conocía, podía vivir sin ella. Me sentía completa conmigo misma. Yo era un todo. 
Pero ahora que la conozco y que significa mucho para mi, no puedo dejarla ir ni escapar porque me faltaría una pieza de mi vida. Me ha hecho darme cuenta que me complementa, que es mi mitad, que formamos un todo de verdad, nuestro todo.

Puedo asegurar, porque lo sé, que no puedo vivir sin ella ahora. Ni puedo, ni quiero, ni debo vivir sin ella. Agarrarla fuerte y no soltarla porque estoy segura de que los ''nada es para siempre'' con nosotras no funcionan ni funcionarán. Nuestro siempre es un siempre de los de verdad, eterno como el infinito.
Funcionamos muy bien juntas y nos entendemos como las que mejor, nos tenemos ahí tanto en las buenas como en las malas.

Saber que tienes a alguien como ella a tu lado es de lo mejor que puedes saber y sentir en tu vida. Te sientes segura y feliz junto a ella.
Pueden decir que estamos locas, pero las mejores personas lo están, y nosotras somos locas sí, pero dos locas, juntas.
Cuando una no puede más y afloja, la otra sabe cuando tirar de ella y hacerla sonreír.

Mi mundo ahora es a su lado, y ha cambiado gracias a ella. Ha cambiado a mejor.