Ellas están locas, están como una puta cabra.
Nunca llegué a entenderlas del todo. Y dudo si algún día lo haré. Ellas: chicas
raras, de contradicciones constantes. No puedo decir que son un remolino, ni un
volcán, no puedo decir que son un huracán porque ni si quiera el big bang pudo
llegar a ser como ellas. Ellas que siempre vienen, pero nunca van. Alguna que
otra vez me juraron unos "nunca" y unos "quizás" que nunca
cumplirían y muchos sueños se les metieron bien adentro, tan adentro que
piensan que nunca podrán dejarlos escapar. Todo lo que les pide a la vida son
unos pocos amigos de verdad, unas cuantas copas para guardar recuerdos,
bastantes obras importantes y un millón de sueños. Ellas que dicen todo con la
mirada, que cuando hablan no te dicen nada. Aprender a descifrarlas, es utopía.
Saber cómo encontrarlas es una costumbre. Tienes que estar mucho tiempo
observándolas desde lejos para poder conocerlas de cerca. Buscadlas los buenos sábados y encontrareis su lado más salvaje, el que aparentan. Quizás
alguna vez tendrás el honor de fingir conocerlas de nuevo. Muchos han tenido
esa oportunidad, desaprovechada por no aprender a amar sus rarezas. A ellas hay
que quererlas tal y como son. No hay que quererlas ni mucho ni poco, hay que
quererlas bien. Espero que algún día ellas cumplan sus sueños y dejen de anidar
en sus deseos.
G R A C I A S :)